Y pensar que de donde vengo es el vacío y donde voy es la inconsciencia

martes, 27 de abril de 2010

Nésfer: Dina 1

Hola! Aquí vuelvo con el segundo capitulo de Nésfer. Espero que os guste!


Dina (1)



Llegó a su camarote y se quitó el apretado traje y el casco de cristal rojos. Los enchufó y los dejó mezclados en un fardo arrugado dentro del baúl de titanio, para que el Mt y el campo de electrones quedasen alejados de su vida diaria. Aunque su vida diaria era en realidad eso: el Mt y los nésferos. Esos animalitos eran horribles.

Se puso la bata roja y se atusó el pelo. Ese casco se lo dejaba casi pegado a la cabeza.

-Música

-Seleccione, señorita.

Al principio le llamaba señora, pero lo cambió, le hacía vieja.

-Tresfull tyel

-Canción, señorita.

-Todas, random.

Comenzó a sonar su grupo favorito de fondo, las voces mezcladas con sonidos eléctricos y el mensaje subliminal de fondo la relajaron. Sólo eran legales los mensajes subliminales beneficiosos para el ánimo. Se tiró en la cama de sábanas negras y empezó a cantar. Estiró el brazo y cogió un bombón. Delicioso.

Se volvió a levantar, se sentía inquieta. Se miró al espejo: sus ojos violetas miraban su cuerpo bajo la bata. El pelo rubio muy liso estaba ahora un poco pegado al casco, se lo volvió a revolver, echándolo hacia atrás con cara de fastidio. Puso morritos con sus labios gruesos y se abrió la bata. Su cuerpo se estaba endureciendo, lo que antes fueron unas piernas largas y seductoras ahora estaba tomando forma de luchadora, con la musculatura pronunciada. Pero no tenía remedio. Sus pechos grandes se mostraban llenos de firmeza y los pezones rosados podrían tentar a cualquiera. Siguió con la mirada la línea alba: el ombligo sobre un vientre tenso como un tambor, la vulva cubierta de pelo rubio muy claro pero firme. Los muslos fuertes capaces de dar patadas mortales, las rodillas pequeñas, las pantorrillas sin ningún folículo piloso y los pies bonitos y delicados con las uñas pintadas de rojo. Desde luego su madre había pagado un dineral por ella. Era perfecta, y lo sería toda su vida. Estaba preparada genéticamente para mantener la piel lo más firme posible para una vieja, para no tener canas nunca, y para no engordar ni un ápice.

Sonrió y sus pómulos ligeramente rosados se alzaron en un gesto bonito, como toda ella. Tiró la bata al suelo y habló.

-Saco de boxeo.

El techo se abrió y descendió lentamente un saco rojo brillante, dispuesto para recibir una paliza. Dina se dispuso a golpearlo.Tiró la bata al suelo y le dio sus mejores patadas, mientras en la pantalla de las noticias generales salían los kilogramos de fuerza con los que golpeaba. No estaba mal, no todo el mundo podía dar una patada de 600 kg de fuerza con una sola pierna. Comenzó a darle más fuerte, sin el traje protector sus tobillos sufrían, pero hizo caso omiso y siguió con el entrenamiento. Una patada, y otra, ahora una más alta. Se agachó y le propinó una baja, una vuelta ascendiendo y otra alta.

-Llaman a la puerta, señorita.- Otra patada.

-Abre.

Saltó sobre una pierna y golpeó con la otra. Se giró y vio a Edward en la puerta. El suboficial dejó caer las carpetas que llevaba en los brazos.

-Hola Edward, me has pillado entrenando. Recoge el saco, ordenador.- El objeto se sumergió en el techo oscilando aun.

-Pero estas…

-Horrible, lo sé- y le dejó ver la mejor de sus sonrisas.- ¿qué me traes ahí?

Edward se agachó a toda prisa y recogió los papeles del suelo, comenzando una frase que le ocupó varios segundos conseguir terminar.

-Son algunos informes, y pruebas. Hay un nuevo sistema para tu traje. Tienes que firmar…

-¿Me van a hacer más ligeras las espinilleras? Mis piernas se están poniendo como pilares romanos.

Al chico le costaba pensar.

-Sí…creo que sí. No lo sé, léetelos. Y firma si estás de acuerdo. Bueno, me voy, sigue con el entrenamiento.

-Espera- Dina se agachó a recoger su bata y se la puso de nuevo- ¿No quieres tomar algo? ¿Tienes un rato libre?

-Bueno…es posible.

La chica sonrió ante la respuesta. Agarró una pinza del tocador y se recogió el pelo largo en una fuente de oro batido.

-Whisky, con tres hielos. ¿Qué quieres tomar, Edward?

-Un té con limón, por favor, a 45 grados.

-Y té con limón para mi invitado.

-Temperatura, señorita.

-45

Pasó un minuto antes de que del hueco-bar saliesen las bebidas. Dina se acercó y agarró el té para llevárselo al chico. Le señaló la cama y él se sentó, no a gusto del todo. Cogió el té y se le quedó mirando, embobado.

-Bueno, enséñame esos papeles.

Tardó un poco en reaccionar, pero se los tendió en un momento. Dina los ojeó: prototipos de un casco más fino y con protección a los rayos UV. Un intercomunicador pegado al cuello del tamaño de un grano de maíz. Uñas de meitnerio. “¿para qué quieren ponerle tantas chorradas?” Y, por fin, un boceto para unas espinilleras y punteras de zapatos más ligeras. “Perfecto”

-Bolígrafo en la mesilla de noche.

El cajón del mueble se abrió y dejó ver un bonito bolígrafo chapado en oro rojo. Firmó, las uñas le daban exactamente igual, para utilizar las manos ya estaba Ellera. Siguió leyendo y encontró nuevos turnos de guardia, un cambio en la dieta, una reunión próximamente…Dejó los papeles a un lado.

-Estoy de acuerdo. Pero ya firmaré en otro momento. Cuéntame que tal tu día.

Dejó el wiski en la mesita y le arrancó de las manos el té a Edward. Los ojos verdes del chico se desviaron. Tenía una cara bonita, pero el pelo negro y fuerte y la barba de tres días daban crédito del hombre que era. Edward tenía 23 años, era un chico inteligente y maduro para su edad. Pero absolutamente púdico. Al ver que no hablaba, Dina se inclinó para adelante y pegó sus labios contra los suyos. Él se mostró reacio al principio, pero luego abrió la boca y dejó entrar a su lengua. Ella subió las piernas sobre la cama golpeando los papeles y extendiéndolos por el suelo. Se echó sobre él y se abrió la bata. Edward se tumbó sobre las sábanas y se fue relajando.

Cuando la chica sintió como la mano de él le agarraba un pecho con fuerza no pudo evitar sonreír y pensar: “Por fin”

2 comentarios:

  1. Me gusta, aunque mas el primero basicamente porque profundiza mas en el personaje y en la historia principal.
    Ya conocemos a la buenorra de Dina, cual es la siguiente ^^?.

    pd: se me hizo corto :S.

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  2. pues a mi me gusto mas este :) en el anterior habia mucha informacion pa mi pobre cabecita. Va cogiendo cuerpo la cosa y me gusta, mas mas mas mas :P

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